Para los amantes del verdadero sabor a tomate fresco, “Casa Rufino” se ha esmerado mediante una selección muy rigurosa de las variedades que se emplean en la fabricación de esta singular mermelada, consiguiendo un olor y un sabor excelente. De esta forma su utilización en nuestra mesa, además de los tradicionales usos en tostadas o acompañando segundos platos, se amplía a los habituales de las salsas de tomate como son con patatas, en pizzas o con pasta. Por su aspecto exterior y por su olor, podría confundirse con jugo fresco de tomate, sin embargo podemos disfrutar del contenido de esta mermelada “Casa Rufino” durante todo el año y beneficiamos de estas características organolépticas únicas. Además, con su consumo, ingerimos cantidades razonables de minerales como potasio, magnesio y vitamina C. Aunque cualquier persona amante de dar placer a sus sentidos, puede degustar esta exclusiva y exquisita mermelada “Casa Rufino”, quizá los niños, debido a los platos que acompaña esta singular mermelada, pueden ser los destinatarios principales de su consumo.
